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Trabajo de Grado. 4.5 Radiología e imágenes diagnósticas. Fundación Tecnológica Autónoma de Bogotá FABA, 2023

El tratamiento con I-131 es una opción ampliamente utilizada en medicina nuclear
para el manejo del cáncer de tiroides. El I-131 es un isótopo radiactivo del yodo que
emite radiación beta, lo que lo convierte en una herramienta efectiva para destruir
las células cancerosas en la glándula tiroides.
En la actualidad, el cáncer se considera un problema de salud global en constante
aumento. Se proyecta que para el año 2030 habrá 21.4 millones de nuevos casos y
13.2 millones de muertes anuales a nivel mundial. Dentro de esta realidad, el cáncer
de tiroides se clasifica como una neoplasia rara, representando menos del 2.5% de
todos los casos. Por lo tanto, resulta fundamental caracterizar los efectos
secundarios asociados al uso del radioisótopo I-131 en la medicina nuclear para el
tratamiento de esta enfermedad.
Se llevó a cabo una revisión exhaustiva de la literatura científica, analizando
diversos artículos que abordaban los efectos secundarios observados en pacientes
sometidos a terapia con I-131 en el contexto del cáncer de tiroides. Cada efecto
secundario fue clasificado utilizando criterios de inclusión y exclusión para identificar
la información más relevante.
Los resultados obtenidos permiten observar que los efectos secundarios asociados
al uso del radioisótopo I-131 pueden variar en su naturaleza y gravedad, tanto a
corto, mediano como a largo plazo. Se ha observado que a medida que se
administra una mayor dosis de radiación, los efectos secundarios pueden ser más
pronunciados. Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentra la
leucemia, aunque aún se encuentra en estudio su relación directa con el
tratamiento. Por otro lado, se han reportado efectos secundarios de menor gravedad
como la sialoadenitis, que se caracteriza por sequedad de boca, dolor o inflamación
de las glándulas salivales, así como cambios transitorios en el gusto y olfato.
Además, algunos pacientes han experimentado vómitos, mareos y migrañas
constantes.
Es crucial reconocer y abordar estos efectos secundarios para optimizar la eficacia
y seguridad del tratamiento con I-131 en el cáncer de tiroides. Al mismo tiempo, es
importante que los pacientes estén informados sobre la posibilidad de experimentar
estos efectos secundarios como parte del proceso terapéutico. De esta manera,
podrán tomar decisiones informadas y contar con un adecuado apoyo durante todo
el tratamiento.